50 años de Dark Side of the Moon
Hace 50 años, el 1 de marzo de 1973, Pink Floyd lanzó al mercado el LP The Dark Side of the Moon, un álbum grabado entre mayo de 1972 y enero de 1973 en los estudios Abbey Road, con personal técnico bajo las órdenes del ingeniero Alan Parsons.
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El título es una alusión directa a las cosas que enloquecen a la gente, centrándose en las presiones asociadas con el arduo estilo de vida de la banda y tratando los aparentes problemas de salud mental que sufría el exmiembro de la banda Syd Barrett, uno de sus fundadores y a quien finalmente sustituyó Gilmour en 1968.
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El álbum se convirtió en un éxito instantáneo en las listas del Reino Unido y de toda Europa occidental, con una respuesta positiva de los críticos.
A lo largo de marzo de 1973, The Dark Side of the Moon se presentó con gran éxito como parte de la gira estadounidense de Pink Floyd.
The Dark Side es uno de los álbumes de rock de mayor éxito comercial de todos los tiempos.
Fue #1 en Estados Unidos, donde permaneció en la lista Billboard Top LPs & Tape durante más de catorce años durante las décadas de 1970 y 1980.
El álbum alcanzó el número dos en Gran Bretaña, pasando 364 semanas, siete años, en la lista del Reino Unido.
En cuanto a ventas, The Dark Side of the Moon es el tercer álbum más vendido del mundo con más de 45 millones de copias.
En 2012 fue seleccionado para su conservación en el Registro Nacional de Grabaciones de EE.UU. por la Biblioteca del Congreso como «cultural, histórica, o estéticamente significativo».
Los integrantes de la banda se enriquecieron de manera impresionante gracias a este su octavo álbum de estudio. Roger Waters y Rick Wright compraron grandes casas de campo, mientras que Nick Mason se convirtió en coleccionista de autos.
The Dark Side significó su último álbum con Capitol, sin embargo, Pink Floyd y su manager de toda la vida, Steve O’Rourke, negociaron entonces y gracias a ese éxito, un nuevo contrato con Columbia Records que les otorgó un anticipo por 1millón de dólares, que sería el equivalente a 5 millones y medio de dólares de 2021.
Las divisiones en la música
Grandes bandas, al igual que infinidad de matrimonios, se han separado por incompatibilidad de caracteres, y Pink Floyd es uno más de la larga lista, aunque sin duda se ha caracterizado por mantener la lucha y escalar su nivel de tiempo en tiempo.
Waters y Gilmour pasaron la década de 1970 colaborando en algunos de los álbumes más exitosos jamás realizados, y al paso de los años no solo rompieron su amistad, sino se insultaron.
Al respecto, Nick Mason expresó su decepción en entrevista para la revista Rolling Stone en 2019, acerca de que Waters y Gilmour estén aún en desacuerdo:
Creo que el problema es que Roger realmente no respeta a David», aseguró. «Él siente que la escritura lo es todo, y que la guitarra y la voz sólo están, que no diré que nadie puede hacer, pero que todo debería ser juzgado por la escritura en lugar de la interpretación».
Nick Mason
Y citando la decisión de Gilmour de continuar con Pink Floyd en 1985 después de que Waters se retirara como fuente principal de la fricción, Mason agregó:
«Creo que a Roger le molesta haber cometido una especie de error en la forma en la que dejó la banda asumiendo que, sin él, se acabaría. Es una irritación constante que todavía siga con eso. Tengo mis dudas de quedarme demasiado atrapado en el tema solo porque es entre ellos dos y no conmigo. De hecho, me llevo bien con ambos, y creo que es decepcionante que estos caballeros bastante mayores todavía sigan en desacuerdo».
Nick Mason
50 años de Dark Side agravan los sentimientos
Más recientemente las represalias se han recrudecido. Aunque los problemas han ido de un lado a otro.
Desde discusiones tan bizantinas como el sexo del cerdo inflable que aparece en la portada de Animals de 1977, hasta cuando Waters publicó una nueva versión de Mother de la gran obra de The Wall en tiempos de coronavirus y días después apareció con un video en el que agradecía el recibimiento de los aficionados y criticaba a Gilmour por impedirle acceder a la web de Pink Floyd para compartir sus iniciativas, entre las que se encontraba la promoción de la película Us + Them (2019).
Aunque en algunos gloriosos momentos las figuras del Floyd aparentemente han dejado sus rencillas a un lado y han compartido escenario, como ocurrió en el Live Aid de 2005, y en el tour Roger Waters The Wall en 2011 en el O2 Arena de Londres, sus ínfulas, y en especial las de Roger Waters, no dan tregua el uno al otro.
Ahora con la llegada de los 50 años de la salida de su obra más icónica, el público esperaba que se lograra una reunión que a todas luces parece imposible.
Roger Waters y David Gilmour, los máximos representantes y creadores de la banda británica líder del rock progresivo, cuya disfuncional relación llega a un límite sin precedentes, se acrecenta por el conflicto Rusia-Ucrania.
Waters pasó de llamar gánster a Putin, ahora defiende los reclamos del Kremlin, debido a las provocaciones de la OTAN.
No hay tregua
Hace unos meses también salió a quejarse y decirse insultado cuando sus antiguos colegas de Pink Floyd samplearon el tema Hey, Hey, Rise Up! del vocalista ucraniano Andriy Khlyvnyuk, el cual produjeron y lanzaron con fines benéficos, ya que para Waters, referenciar la canción ucraniana era una incitación a prolongar la guerra.
Incluso Polly Samson, novelista, letrista y periodista inglesa, casada desde 1994 con David Gilmour y quien ha escrito la letra de muchas de sus canciones, incluidas algunas de Pink Floyd, ha intervenido también en las confrontaciones en contra de Waters. La coautora de 7 temas de The Division Bell, llamó así al músico en Twitter:
Antisemita hasta la médula… apologista de Putin y mentiroso, ladrón, hipócrita, evasor de impuestos, sincronizador de labios, misógino, enfermo de envidia, megalómano»
Polly Samson
Y habría que remarcar que Polly Samson, incluso, lo hizo con la venia de Gilmour.
Telegraph lo confirma
Pero su intransigencia, en todos los aspectos de su vida, se percibe claramente en una entrevista que realizó en febrero pasado Tristram Fane Saunders, redactor independiente para el diario británico The Telegraph, donde el escritor, en una extensa conversación que le concedió Roger Waters en su refugio de Hampshire.
Ahí fue testigo de la forma, casi despreciable, con la que se refirió al potencial musical de sus excolegas:
Ellos no pueden escribir, bueno, Nick nunca fingió. ¿Pero Gilmour y Rick? No pueden escribir canciones, no tienen nada que decir. ¡No son artistas! No tienen ideas, ni una sola entre ellos. Nunca las han tenido, y eso los vuelve locos»
Roger Waters
Y específicamente al referirse a Gilmour, minimiza su intervención en los años Floyd a un: «Tú tocas la guitarra, cantas y haces lo que carajos se te diga».
Saunders relata en su artículo que a 50 años de Dark Side, Waters sigue firme en que la obra le pertenece solo a él, es suya para jugar con ella como lo crea conveniente:
«Escribí Dark Side. ¡Vamos a dejar a un lado toda esa mierda de ‘nosotros’! Por supuesto que éramos una banda, éramos cuatro, todos contribuimos, pero es mi proyecto y yo lo escribí. Así que… ¡blah!».
Roger Waters
La nueva versión de The Dark Side
Y para este 50 aniversario, Waters reinventa The Dark Side of the Moon, o al menos eso pretende, y Saunders, quien tiene la oportunidad de escucharlo en la PC portátil de Roger, lo califica cortésmente como «curate’s egg», esto es, algo que se describe como en parte malo y en parte bueno, o siendo muy tradicional, tal vez nos quiera decir que realmente es malo, pero con algunas buenas características que lo redimen.
Como sea el caso, el periodista señala escuchar esta regrabación de los temas del icónico álbum sin la participación de ninguno de los otros integrantes, destaca su timbre de voz de viejo, a Breathe con un ritmo acústico lento, Money, teñido de country, que bien podría, dice, ser un corte tardío de Johnny Cash, y Time, al que le agrega voz.
Waters lanzará su nueva versión de Dark Side en breve, producto de su afán competitivo, de sus más oscuros temores y revanchismos, de un alma que no descansa, cuyo arte y talento desafortunadamente encauza a liderar y marcar territorio. A hacer más enemigos que amigos.
Que con su pan se lo coma.
Felicidades a Pink Floyd por 50 años de The Dark Side of the Moon, a su álbum original, y lo que venga de Waters, ya se discutirá en el 2073. A ver quién se ocupa…