El día que Filipinas odió a Los Beatles

Ese día fue último de una larga gira del Fab Four, que pasó por Alemania, Japón y Filipinas entre el 24 de junio y el 4 de julio de 1966.

Los Beatles tocaron dos shows en el Rizal Memorial Football Stadium, Manila, en Filipinas, ante más de 80,000 fanáticos. 

Eran esperados con ansias, y el día anterior fueron recibidos por más de 50,000 fanáticos que gritaban eufóricos en el aeropuerto de Manila.

Entre la histeria de la multitud, Los Beatles fueron sacados del avión y custodiados por la policía militar, siendo trasladados a un yate privado para asistir a una fiesta para los ricos y famosos de la isla, evento que terminó a las 4 de la mañana.

Sin embargo, durante los 30 días previos, los cuatro miembros de la banda habían pasado sesiones de grabación en los estudios de Abbey Road grabando nuevas canciones, tocaron cinco conciertos, asistieron a la inauguración de un club nocturno, grabaron entrevistas de radio y ensayaron nuevas canciones en casa de George Harrison.

También habían lanzado su nuevo sencillo «Paperback Writer», además de hacer su última aparición en televisión en vivo y dedicaron buen tiempo a volar a 32,000 pies entre el Reino Unido, Alemania y Japón.

El conflicto

Y entonces sucedió uno de esos incidentes que nadie hubiera querido que sucedieran, la primera dama de la nación, Imelda Marcos, planeó una recepción en palacio, ofrecida en honor a Los Beatles por la familia del presidente Marcos.

Pero Los Beatles nos se presentaron, declinaron cortésmente la invitación por cansancio y la familia Marcos nunca se enteró de ello.

Así que mientras Imelda Marcos estaba lista para recibir con un desayuno a Los Beatles en el Palacio Presidencial junto con 300 personas, Los Beatles descansaban en su hotel.

Entre el nutrido y exclusivo grupo de invitados, estaban los hijos y las hijas de los principales oficiales del ejército, quienes esperaban con entusiasmo al famoso Cuarteto de Liverpool.

El día de los conciertos

Ese 4 de julio el asunto pasó inadvertido para Los Beatles y cumplieron con sus dos shows en el Rizal Memorial Football Stadium: uno para 30,000 fanáticos por la tarde y un segundo show para 50,000 fanáticos por la noche.

Tras la segunda presentación, Los Beatles regresaron a su hotel, sin saber la tormenta que se avecinaba.

Pero al día siguiente, la noticia del supuesto desaire de Los Beatles fue transmitida por la televisión y la radio filipinas.

Brian Epstein intentó hacer una declaración en TV interrumpida por «interferencia estática».

La ausencia de Los Beatles en el evento privado de la familia presidencial Marcos, provocó que se dieran instrucciones para que se les retirara toda protección policial, con lo que el grupo y su pequeño séquito tuvieron que dirigirse al aeropuerto de Manila por su propia cuenta.

Maltrato en el aeropuerto

En el aeropuerto, una multitud hostil les escupió y agredió, y el manager de Los Beatles, Mal Evans, fue golpeado y hasta pateado. 

Una vez que el grupo abordó el avión, Epstein y Evans fueron obligados a salir de la aeronave nuevamente.

Epstein fue forzado a «pagar» a las autoridades fiscales 6,800 libras esterlinas en pesos filipinos por los espectáculos de Manila.

Además tuvo que firmar un bono fiscal que verificaba el intercambio, antes de permitírsele volver al avión.

La graciosa huída

Los Beatles finalmente pudieron salir de Manila hacia Nueva Delhi, haciendo una breve parada para reabastecerse de combustible en Bangkok, y regresando a salvo al Reino Unido el 8 de julio a las 6:00 am. 

Después de una breve conferencia de prensa, el Cuarteto de Liverpool se separó momentáneamente para disfrutar de un inusual descanso de dos semanas que ya les urgía.

Y así, el día que Filipinas odió a Los Beatles, quedó tan solo como una anécdota más en la memoria de El Fab Four.

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