El día que Los Beatles conocieron a Elvis, fue el último de cinco días dentro de su gira por Norteamérica, un 27 de agosto de 1965.
Ese día Los Beatles asistieron a una sesión de grabación de The Byrds.
Más tarde se dirigieron a la mansión de Elvis Presley en Beverly Hills.
El resultado no fue el esperado. Fue una reunión incómoda que dejó a Los Beatles con la impresión de que la personalidad de Presley definitivamente no era seductora, definiéndola como «unmagnetic».
¿Dónde está Elvis? Fue como conocer a Engelbert Humperdinck
John Lennon después de la reunión
Previo a la reunión
Para la reunión, Tom Parker, «el coronel», su legendario manager, organizó el encuentro para Elvis con «cuatro personajes famosos».
La verdad es que eran Los Beatles quienes estaban ansiosos por conocer a Elvis, y no al revés.
Cuando el Fab Four entró a la habitación donde estaba Elvis, él se encontraba relajado en un sofá, mirando la televisión sin audio.
Apenas se molestó en levantarse. Sin duda sentía curiosidad por ellos y los respetaba.
Pero dejemos que sea Priscilla Presley, la hermosa mujer que fuera su esposa, quien describa la reunión en el día que Los Beatles conocieron a Elvis.
Priscilla Presley habla sobre el encuentro
Algunas estrellas quieren conocer a otras estrellas. Algunas estrellas tienen que pasar el rato con otras estrellas. No Elvis. No recuerdo que una vez le dijera al coronel que organizara una reunión con alguien famoso.
Vio Hollywood como el hogar de los farsantes. Ciertamente se sentía fuera de lugar, por lo que un minuto después de terminar una película, se iba.
Elvis apreciaba las canciones del grupo y especialmente su película ‘A Hard Day’s Night‘, donde su creatividad y sentido de la diversión se manifestaron con tanta fuerza.
Help!’ acababa de salir o estaba a punto de hacerlo. También admiraba a Bob Dylan y apreciaba sus composiciones.
Pero Elvis, como todos los artistas icónicos, estaba consciente de la competencia.
Entendió que los ídolos generacionales van y vienen, y que, para esta nueva generación, Los Beatles eran los nuevos ídolos.
Vio todo este mundo de la música procedente de Inglaterra, Los Beatles, los Stones y los Dave Clark Five, con tremendo interés y supongo que con cierta inquietud.
Reconoció su talento y energía, me lo dijo en muchas ocasiones, pero le preocupaba perder popularidad. Y en 1965, nadie era más popular que Los Beatles.
La noche que llegaron a nuestra casa en Perugia Way en Bel Air (a 25 minutos de Hollywood), había casi tantos hombres de seguridad afuera como fans. Fue manejado todo como si se tratara de una reunión cumbre.
El hecho de que Elvis los saludara con aparente naturalidad no significaba que no le importara. Sí le importó. Simplemente estaba afirmando su papel como el auténtico «rey» que era. Los Beatles respetaron enormemente ese papel.
Cuando fueron escoltados a nuestra sala de estar y finalmente saludaron a Elvis, todo lo que pudieron hacer fue mirar con inquietud, especialmente John y Paul.
La intimidación se leía en sus rostros. No podrían haber sido más humildes. Al principio fue incómodo. Miraban a Elvis en busca de una especie de orden del día.
Claramente, Elvis estaba dirigiendo el espectáculo, aunque simplemente se contentaba con recostarse en el sofá y mirar televisión sin audio. ¿Este iba a ser el alcance de las actividades de la noche?
Treinta minutos después de su visita, Elvis se levantó, puso una canción en el estéreo, tomó el bajo y comenzó a tocar con la música.
Podría haber sido algo de Charlie Rich, no estoy segura, pero rompió el hielo. Salieron las guitarras y se estaba realizando una jam session.
Paul se sorprendió de que Elvis tocara el bajo. La verdad es que Elvis estuvo practicando con el bajo por un tiempo y, dado su talento natural, lo dominó pronto.
Durante el resto de la velada hubo más música que plática. No creo que Elvis les haya hecho una sola pregunta a ellos y sé que ellos estaban demasiado abrumados para hacerle una pregunta a Elvis.
Pero se llevaron bien e hicieron música dulce juntos.
Fue una pena que nadie llevara una cámara o una grabadora para testimoniar el momento histórico.
Cuando parecía que Elvis estaba listo para retirarse, la velada llegó a su fin, pero para entonces todos habíamos disfrutado de varias horas de música y charla ociosa.
Después de que Los Beatles conocieron a Elvis
John y Paul invitaron a Elvis a su casa la noche siguiente (habían alquilado una casa en el cercano Benedict Canyon). Claramente querían mantener y extender esta relación. Elvis sonriendo les dijo: ‘Ya veremos‘. Pero yo sabía que no tenía intención de devolverles la visita.
Elvis rara vez iba a Hollywood. Sin embargo, varios de los chicos de Elvis aceptaron la oferta. Cuando regresaron, dijeron que John quería que Elvis supiera que sin él no habría Beatles.
Que él había sido su primera y mejor inspiración.
A Elvis le gustó escuchar eso, pero incluso un cumplido así no fue suficiente para invitarlos a regresar.
Según Priscilla Presley, así fue el día que Los Beatles conocieron a Elvis.
