Cuando Los Beatles debutan en el Cavern Club en Liverpool, Inglaterra, el grupo ya era famoso en el circuito de bares de Hamburgo, Alemania.
Su primera actuación se dio el jueves 9 de febrero de 1961, pero no fue sencillo conseguir que hicieran su debut en el ya popular club del sótano de su ciudad natal.
Una recomendación anticipó el debut
Mona Best, la madre del entonces baterista Pete Best , tuvo que rogarle al encargado de programación del club, Ray McFall, y quien más tarde sería el propietario del club, que le asignara a la banda un espacio durante la hora del almuerzo, horario que entonces era algo usual.
Gracias a su intervención Los Beatles debutan en el Cavern Club antes de lo que hubieran esperado.
Paul McCartney, en el libro de 1995 The Beatles Anthology, recuerda:
The Cavern estaba sudoroso, húmedo, oscuro, ruidoso y emocionante, como de costumbre, no empezamos con mucha audiencia, pero luego la gente empezó a oír hablar de nosotros. Siempre lográbamos entretenerlos”
Paul
El primer Beatle que tocó en el Cavern Club
John Lennon ya había tocado antes en el Cavern con su grupo de skiffle The Quarrymen en 1957.
Durante ese tiempo el club tenía una política estricta de no incluir el rock & roll, y cuando Lennon tocó algunos números de Elvis Presley, Ray McFall, le envió una nota diciendo: “Corta ese maldito rock!“.
Pero para 1960 McFall se había rendido a la nueva moda musical y ya permitía presentaciones de rock de vez en cuando.
En realidad no se sabe mucho sobre los hechos del día en el que concierto de Los Beatles debutan el Cavern, más allá de que les pagaron tres libras por su presentación
Tocábamos de las 12 a las 2 de la tarde; era muy casual, tomábamos nuestro té, comíamos algunos sándwiches, fumamos cigarrillos en el escenario, cantábamos un par de canciones y contábamos algunos chistes”
George
John Lennon tenía recuerdos similares:
“En aquellos viejos tiempos de el Cavern, la mitad de las cosas eran improvisadas; lo que llamarías comedia. Solíamos jugar, brincar ante la público, cualquier cosa”
El grupo pronto desarrolló un gran número de seguidores, y durante los siguientes dos años y medio tocarían en 292 shows en el club.
En noviembre de 1961, Brian Epstein visitó a Los Beatles en el club y semanas después los firmó con un contrato como su manager, para llevarlos al camino del estrellato.
El 3 de agosto de 1963 , Los Beatles actuaron en el Cavern Club de Liverpool por última vez.