Neil Peart, batería estrella de Rush
Neil Peart nació el 12 de septiembre de 1952 en el seno de una familia granjera en una comunidad de Ontario, Canadá.
Peart, para decirlo en breve, fue uno de los mejores bateristas del rock, con un extravagante pero preciso estilo que rindió a la distancia un homenaje a su gran héroe, Keith Moon, expandiendo las posibilidades técnicas e imaginativas de su instrumento de percisión.
Neil Peart en su juventud
Durante su adolescencia se empeñó en hacerse de una carrera como baterista de tiempo completo, por lo que formó parte de diversas bandas de la zona.
Cuando cumplió 14 años sus padres le regalaron una batería, ya que solía golpetear con las manos o palos improvisados todo lo que tenía a su alcance.
Después de eso, tomó clases en el Conservatorio.
A los 18 años, Peart viajó a Londres, con la ilusión de continuar una carrera profesional en la música, sin embargo, después de año y medio, desilusionado por el pobre resultado de sus expectativas, regresó a Canadá.
Para entonces, en 1974, Peart fue invitado a una audición para sustituir al baterista del grupo Rush.
Geddy Lee y Alex Lifeson, después de ciertos desacuerdos, admitieron a Peart, formando parte del trío oficialmente el 29 de julio de 1974.
Sus talentos
Neil Peart ha recibido numerosos premios por sus actuaciones musicales, incluyendo su inducción al Salón de la Fama del Modern Drummer en 1983, convirtiéndolo en la persona más joven honrada hasta ese momento.
Como letrista principal de Rush, Peart ha tocado temas universales que incluyen ciencia ficción y filosofía, así como temas seculares, humanitarios y libertarios.
Además, ha publicado 7 libros, en los que básicamente relata sus experiencias personales alrededor del mundo.
La tragedia rondó a Neil Peart
Neil Peart vivió una gran tragedia en agosto de 1997, cuando su única hija, Selena, de 19 años de edad, falleció en un accidente automovilístico.
10 meses después, tras una relación de 22 años, su esposa Jacqueline muere a causa de una cáncer.
Tras las pérdidas, Peart se tomó un largo año sabático para llorar y reflexionar.
Viajó extensamente por América del Norte y Centroamérica en su motocicleta, cubriendo 88,000 km.
Después de su viaje, Peart decidió regresar a la banda y escribió el libro Ghost Rider: Travels on the Healing Road como una crónica geográfico y emocional de su viaje.
Su segunda oportunidad
Peart vivió en Santa Mónica, California, con su segunda esposa, con quien se casó en el año 2000, la fotógrafa Carrie Nuttall, y con su hija, Olivia Louise.
También tenía una casa en las Montañas Laurentinas de Quebec, Canadá y pasaba el tiempo en Toronto mientras cumplía sus compromisos de grabación.
El 7 de diciembre de 2015, Peart anunció su retiro de la música en una entrevista con la revista Drumhead.
Sin embargo, su compañero Geddy Lee insistió en que Peart fue malinterpretado, sugiriendo que tan sólo quiso decir que tomaría un descanso.
Su muerte
Peart murió de Glioblastoma, una forma agresiva de cáncer cerebral, el 7 de enero de 2020, en Santa Mónica, California.
La enfermedad había sido un secreto muy bien guardado en el círculo íntimo de Peart hasta su muerte.
Su familia hizo el anuncio el 10 de enero de 2020.
Su legado
Neil Peart se caracterizó entre sus conocidos por ser una persona muy cortés, pero poco sociable. Quienes no lo conocían podrían pensar incluso que era cortante y hasta grosero.
Para Peart, era difícil entablar una conversación con gente que no conocía y fingir que estaba halagado de compartir, cuando en realidad era una de las cosas que me más trabajo le costaban.
Prefería las interacciones en grupos pequeños y gustaba de mantener charlas discretas de música y literatura.
Maestro del arte de crear un solo de batería, Peart obtuvo diversos reconocimientos que lo colocaron como uno de los mejores percusionistas del mundo.