La primera Rockola
La primera rockola se instaló como reproductora de música con monedas en 1889
Un 23 de noviembre de 1889, el Palais Royal Saloon en San Francisco instala la primera máquina que funciona con monedas.
Se trata de la primera máquina en su tipo, que después sería conocida como Jukebox, Gramola, Sinfonola o Rockola.
La primera rockola era una máquina tragamonedas conectada a cuatro tubos similares a un estetoscopio.
Funcionaban de forma individual, con un fonógrafo eléctrico Edison Clase M instalado dentro de un mueble de roble.
Originalmente, Louis Glass, el empresario que lo instaló en el Palais Royale, llamó a la máquina “nickel-in-the-slot player”.
Para funcionar requería de un nickel (moneda de 5 centavos de dólar cuyo valor actual es de $1.50 USD), y en sólo sus primeros 6 meses recolectó ¡mil dólares!
Esa primera máquina de discos fue construida por Pacific Phonograph Company.
Se colocaban toallas para que los clientes pudieran limpiar el extremo del tubo después de cada escucha.
Llegaría a ser conocida como Jukebox, aunque el origen de la palabra sigue siendo un poco vago.
Puede derivarse de “juke house“, una jerga que hace referencia a Bawdy House (burdeles).
La era de la Rockola
La palabra Jukebox, como se llamó originalmente a la máquina de discos, se empezó a utilizar de manera más popular en Estados Unidos a principios de 1940.
Los modelos o versiones de Jukebox o Rockola fueron muy variados.
Aunque se empezaron a crear versiones muy elementales desde los años 1920, las máquinas de discos fueron muy populares desde la década de 1940 hasta mediados de la década de 1960, particularmente durante la década de 1950.
A mediados de los 1940, tres cuartas partes de los discos producidos en Estados Unidos estaban en rockolas.
Billboard publicó una tabla de discos que medía la reproducción en máquinas de discos durante la década de 1950.
Esta lista de los Jukebox se convirtió durante un tiempo en el Hot 100 de Billboard, así de importante.
Para 1959, la popularidad de las jukebox había disminuido al punto en que Billboard dejó de publicar la tabla.
Sin embargo, en la década de los 1960, la rockola era el ingrediente principal en cualquier bar o restaurante.
La pianola
El éxito de la máquina tragamonedas significó el desuso de la pianola.
La pianola utilizaba rollos de papel, discos o cilindros de metal para reproducir una selección musical.
A finales del siglo XIX la pianola se convirtió en la forma más común de escuchar música en las tabernas.
En su apogeo, la pianola se vendía en todo el mundo y se fabricaban rollos de partituras a gran escala.
Se sabe que el último productor en masa de rollos de piano que quedaba en el mundo, QRS Music, detuvo temporalmente la producción de rollos el 31 de diciembre de 2008.
Sin embargo, QRS Music todavía se cataloga como el único fabricante de rollos, afirma tener 45,000 títulos disponibles y agregar nuevos títulos de manera regular.
El Museo Musical de Brentford, Londres, Inglaterra, cuenta con una colección de más de 20,000 rollos, así como una extensa colección de instrumentos que se pueden ver y escuchar.