Tears in Heaven, el lamento que se convirtió en éxito
Grandes infortunios en la historia de la humanidad han creado relevantes testimonios a través de la literatura y la música. Tears in Heaven es uno de ellos.
Tears in Heaven, una triste historia
Lanzada en 1991, Tears in Heaven, la canción forjada por el ídolo de la guitarra Eric Clapton, se ubicó en el top 10 en más de 20 países y ganó premios Grammy como Canción del año, Álbum del año (Unplugged) y Mejor interpretación vocal pop masculina.
Para Clapton, surgió del dolor que siguió a la muerte accidental de su hijo Conor, de 4 años de edad, y está impregnada de toda lo que puede significar la pérdida, el dolor y el anhelo de un padre afligido.
El momento del accidente
En 1991, Conor vivía con su madre, la actriz italiana Lory del Santo, y con el entonces novio de ella, el productor italiano Silvio Sardi.
Habitaban un apartamento en Manhattan en Nueva York en el piso 53.
La mañana de 20 de marzo de 1991, Conor corría al interior del apartamento, esperando emocionado la llamada de su padre, listo para que se reunieran para almorzar y después ir al zoológico.
En uno de sus corretizas, se paró frente a un ventanal en el que solía pegar la nariz, asomándose para observar la espectacular panorámica, pero ese día había quedado mal cerrada y al hacerlo cayó accidentalmente al vacío.
Su pequeño cuerpo se detuvo en un edificio aledaño de cuatro pisos y murió instantáneamente.
Clapton recibe la noticia
Clapton se estaba quedando en un hotel cercano y se preparaba para recoger a Conor, tal como lo habían planeado un día antes él y Lory.
En una de las primeras entrevistas que Clapton dio para Sue Lawley, señaló:
Lo primero que supe fue a través de una llamada telefónica desde el apartamento, de hecho, me estaba preparando para salir de la habitación del hotel y recogerlo para el almuerzo. Lory estaba al otro lado de la línea y estaba histérica, diciendo que estaba muerto. Y yo simplemente no podía creerlo…”
Eric Clapton
Clapton dijo «me quedé frío» y «me desconecté de inmediato tras escuchar la noticia».
En un estado de incredulidad, Clapton recuerda haber salido corriendo de su hotel al conjunto de departamentos donde al llegar vio ambulancias, camiones de bomberos y paramédicos.
Al entrar al apartamento, lleno de personal de emergencia, Clapton recuerda haber sentido que la escena no tenía nada que ver con él.
Me sentí como si hubiera entrado en la vida de otra persona… y todavía lo siento así…”
Clapton a Lawley
El funeral de Conor se llevó a cabo el 28 de marzo de ese 1991, dos días antes de que Clapton cumpliera 46 años de edad.
Tears in Heaven y otras buenas consecuencias
Clapton sufrió enormemente tras la pérdida de su pequeño Conor.
Lidiando con un profundo dolor, pasó gran parte de los meses posteriores a la muerte de su hijo, solo, viajando entre Inglaterra y Antigua, donde asistía a reuniones de sobriedad y buscaba consuelo en su guitarra creando música.
Dos canciones escritas en este período se inspiraron directamente en lo que había sucedido en su vida.
«Circus Left Town», que cuenta la historia de su visita a un circo con Conor la noche anterior a su muerte.
«Tears in Heaven» es aún más personal y plantea la pregunta de si se volverían a encontrar en el cielo.
Ambos temas originalmente no habían sido planeadas para salir al público, pero se le animó a Clapton a que agregara la última pista, coescrita con Will Jennings, a la banda sonora en la que estaba trabajando para la película Rush.
Clapton también incluyó «Tears in Heaven» como parte de su set de MTV Unplugged de 1992, que sería lanzado como un álbum en vivo.
Aunque fue creada a partir de la devastadora pérdida de su hijo, la canción se convirtió en un éxito internacional y fue el sencillo más vendido de Clapton en los Estados Unidos.
El vínculo padre e hijo
Por otro lado, Clapton describió su vínculo con Conor como la relación más cercana que tuvo hasta ese momento de su vida, y le da crédito a su hijo como una de las principales razones por las que permanece sobrio.
A finales de los 70, Clapton ya había dejado su adicción a la heroína, pero consumía otras drogas, como cocaína y alcohol.
Fue el nacimiento de Conor en 1986 lo que le dio a Clapton el coraje para limpiarse y continuar así.
Realmente lo hice por Conor porque pensé, sin importar qué tipo de ser humano fuera, no podría soportar estar cerca de él así, no podía soportar la idea de que se formara una imagen de mí, fuera de la del hombre que era entonces…”
Clapton: The Autobiography
Con solo tres años de sobriedad cuando murió Conor, Clapton asegura que la tragedia le dio la suficiente fuerza para comprometerse por completo con su sobriedad en lugar de recaer.
También lo animó a acercarse a su hija
La tragedia también llevó a Clapton a tener un papel más importante en la vida de su hija, Ruth Kelly Clapton, un año mayor que Conor.
Ella es la única hija de Clapton con Yvonne Kelly, directora de un estudio de grabación de Montserrat.
Fue así que tras a la muerte de Conor y a lo largo de numerosas visitas, ambos establecieron una relación.
«Fue genial volver a estar en compañía de un niño, mi hija«, escribió Clapton en sus memorias.